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El viernes pasado se registró en Córdoba un nacimiento muy especial. En las primeras horas de la tarde nació en el Hospital Córdoba una bebé cuya madre había fallecido tres días antes, a causa de un accidente cerebro vascular (ACV) masivo.  

La bebé fue trasladada en forma inmediata a la Maternidad Provincial, donde quedó internada en la unidad de terapia intensiva neonatal con asistencia mecánica respiratoria.

La mamá era una joven de 27 años, que tenía 27 semanas de embarazo en el momento de sufrir el ACV que le provocó la muerte cerebral.

El operativo implicó el trabajo conjunto y coordinado del Hospital Córdoba y la Maternidad Provincial, y la participación de un numeroso equipo multidisciplinario de ambos hospitales públicos.

“Cuando se conoció la condición irreversible de la madre, se tomó la decisión de tratar de salvar a su bebé”, informó el ministro de Salud de la Provincia, Oscar González, a La Voz del Interior.

En ese contexto, se optó por hacer el mantenimiento de la madre (en un procedimiento similar al que se realiza con los donantes de órganos) mientras se maduraban los pulmones de la bebé con corticoides, según precisó González. Ese procedimiento se realiza con el objetivo de prevenir una de las complicaciones más frecuentes en los prematuros extremos, como lo es la dificultad respiratoria ocasionada por el insuficiente desarrollo de los pulmones.

El mantenimiento de la mujer –cuya identidad no trascendió estuvo a cargo de intensivistas del Hospital Córdoba, en tanto que la cesárea fue realizada por obstetras de la Maternidad Provincial, adonde se trasladó a la niña en forma inmediata luego de su nacimiento, de acuerdo con la información brindada por el ministro.

La bebé pesó en el momento de nacer 870 gramos. Ahora tiene 720 gramos, según informó el director de la Maternidad Provincial, Elvio Villar, quien explicó que es normal que los recién nacidos disminuyan su peso los primeros días de vida.

“Es una prematura extrema, que se encuentra con asistencia mecánica respiratoria”, indicó Villar. Por ahora la bebé se encuentra estable sin que se hayan producido complicaciones. No obstante, González advirtió que no es posible estimar cuánto tiempo deberá permanecer en cuidados intensivos. “Lo único seguro es que será un largo tiempo”, aventuró.

Villar informó que los abuelos maternos se han hecho responsables de la bebé, que aún no tiene nombre. La joven tenía además otra hija de 6 años. También se supo que la mamá donó sus órganos.

La mujer había sido internada el martes pasado a la tarde en el Hospital Córdoba a raíz de una hemorragia cerebral producida por la ruptura de un aneurisma