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05/08/2010 | 21:29hs
NACIONALES
Macri acusa a Kirchner de usar los recursos públicos en la causa de espionaje

El alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, acusó hoy al ex presidente Néstor Kirchner de “usar recursos del Estado” para armar la causa que investiga escuchas telefónicas ilegales y consideró que su procesamiento por este caso no perjudicó su imagen con miras a los comicios presidenciales del próximo año.

“Está toda la maquinaria del Estado al servicio de esta causa. Y la maquinaria es gobernada por la presidenta (Cristina Fernández), pero es conducida desde las sombras por Kirchner”, esposo de la mandataria, aseguró Macri, líder de la opositora Propuesta Republicana (PRO), en una rueda de prensa con corresponsales. En julio pasado, un tribunal de alzada rechazó el recurso de apelación presentado por la defensa de Macri y ratificó por unanimidad el procesamiento dictado por el juez Norberto Oyarbide por los delitos de “violación de secretos, abuso de autoridad y falsificación de documentos públicos en concurso con el de asociación ilícita”. Oyarbide procesó al jefe del gobierno porteño por considerar que fue “partícipe necesario” en una “asociación ilícita” responsable del espionaje ilegal destapado en octubre pasado. Según el alcalde, Kirchner (2003-2007) recurrió a “jueces funcionales” al Gobierno a los que “presionó” para llevar adelante esta “maniobra política, usando recursos del Estado y de la SIDE (Secretaría de Inteligencia)”. Pero lejos de derrumbar su aspiración de ser candidato a presidente, esta causa reforzó su imagen entre la población, que “en su mayoría, abrumadoramente” cree en su posición, manifestó. “El nivel de credibilidad es muy bajo sobre este caso”, enfatizó el secretario general de la jefatura de Gobierno porteño, Marcos Peña, quien se mostró optimista además sobre las encuestas que maneja la administración de Buenos Aires sobre la imagen del alcalde. “El modus operandi del kirchnerismo es tratar de separar a cualquiera que represente una amenaza para su permanencia en el poder”, insistió Macri, quien se definió “sin duda” como candidato para el año próximo, aunque no aclaró para qué cargo. El escándalo, bautizado como “Macrigate”, estalló en octubre del pasado año con la demanda de Sergio Burstein, un abogado judío familiar de una víctima del atentado contra la mutualista judía AMIA en 1984, por escuchas telefónicas ilegales. La denuncia involucró al ex comisario Jorge “Fino” Palacios, a quien Macri había encargado la organización de la Policía metropolitana de Buenos Aires, y el antiguo agente federal Ciro James, contratado como asesor del Ministerio de Educación del gobierno municipal, entre otros. “Las escuchas existieron”, porque James, a quien dijo desconocer, “las vendía”, argumentó. Y al designar a Palacios, “minimicé el nivel de conflicto que iba a generar su trayectoria tan importante en la Policía Federal, en áreas conflictivas como narcotráfico y terrorismo. Fue un error”, manifestó Macri. La causa también derivó en cruces con su padre, el poderoso empresario Franco Macri, quien dijo en julio que “pondría las manos en el fuego” porque “el Gobierno no tiene nada que ver” con la causa que afronta su hijo. “Más allá de lo doloroso que es, este caso puso en evidencia que yo elegí un camino diferente al de mi padre con mi gestión en Boca Juniors -club del que fue presidente- y como jefe de Gobierno en la ciudad de Buenos Aires”, señaló. Además, insistió en sus pedidos de ser sometido a un juicio oral y a juicio político en la Legislatura porteña de forma “transparente” para “facilitar información” de este caso y demostrar que es inocente. La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura debate la creación de una comisión investigadora que analice las presuntas responsabilidades de Macri en la causa de espionaje. La presidenta argentina, Cristina Fernández, pidió semanas atrás a Macri que afronte sus “responsabilidades” y rechazó las “ridículas” acusaciones contra Kirchner.

FM 101.7 "Estudios V.C."