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Tras el anuncio de acortar los plazos en el blanqueo salarial al sector de la educación desde el gobierno provincial esperaban que los sindicatos dieran marcha atrás con el llamado a huelga para el reinicio del ciclo lectivo. No sucedió así y el Secretario General de la Gobernación, Carlos Vignolo, aseguró en declaraciones periodísticas que será un “paro político”. Desde la docencia estiman alto acatamiento. Tres agrupaciones no adhieren.

A este miércoles los sindicatos docentes Sadop, Acdp y Suteco sostienen el paro para el reinicio del ciclo lectivo, el lunes 26 de julio. Desde la administración de Ricardo Colombi intentaron enviar un guiño para frenar el conflicto, pero la jugada no salió tal como lo esperaban. Por medio de un comunicado se informó que tras la firma del desendeudamiento, en dos semanas, está dispuesto el gobierno a elevar a 950 pesos el salario básico desde septiembre. Nada cambió este anuncio en el sector más duro del gremialismo y Carlos Vignolo salió a responder que todo indica que es un “paro político”.

Coincidiendo además en la interpretación del gobernador de la provincia en cuanto a que el Suteco, principal motorizador de las huelgas, está ligado al sector “político opositor”.

Vignolo, uno de los principales voceros de la gestión Colombi, se mostró, además, extrañado respecto de la postura de la Asociación Correntina de Docentes Provinciales (ACDP), gremio con el cual sostenían una línea de diálogo bastante frecuente.

“Estamos tratando de entender de donde surgió ese posicionamiento” respondió sorprendido el ex intendente de la ciudad de Corrientes. Quien del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación no tiene dudas de que está “ligado al sector político opositor al gobierno”.

Al momento de evaluar lo que puede dar como mejora el gobierno provincial a los docentes, en el sentido de acortar los plazos para llegar en septiembre a los 950 de básico que pedían, el funcionario de rango provincial pidió que lo analicen los diferentes gremios con “racionalidad”.

Refiriéndose a que no están ante “un gobierno cerrado”, evaluación totalmente contraria a la que hacen algunas entidades sindicales que reclaman por más diálogo para llegar a los consensos y así evitar los conflictos.

Para Vignolo “el tema salarial tiene una vía de solución; lo lógico sería trabajar juntos pero no somos nosotros los que estamos decidiendo este paro” resumió. En este sentido debe recordarse que desde el arco sindical duro no sólo quieren conseguir triunfos en la materia de haberes, sino también que se reincorporen a los porteros y administrativos cesanteados, que se hagan las refacciones edilicias necesarias, que se avance en la titularización docente, entre otras exigencias.