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El Palacio San Martín (sede de la cancillería Argentina) será el lugar de encuentro de los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina y Uruguay, Héctor Timermann y Luis Almagro, respectivamente.

La reunión se realizará hoy en horas de la mañana y será casi decisiva para culminar las negociaciones sobre el monitoreo ambiental del río Uruguay y la planta de UPM en Fray Bentos (ex Botnia). La delegación que acompañará al canciller Almagro estará integrada por los embajadores Francisco Bustillo y Julio Baráibar y en Buenos Aires se sumará el flamante embajador Guillermo Pomi, que el lunes presentó sus cartas credenciales a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Uno de los puntos que está trancando el acuerdo, es que Argentina pretende incluir un “capítulo especial” para Botnia y la posición del gobierno uruguayo es que el monitoreo tiene que ser “en general” sobre el río y que no hay que especificar nada sobre la planta procesadora de celulosa. No obstante estas diferencias, el acuerdo podría cerrarse, aunque quedarían algunos aspectos menores para resolver en un futuro inmediato. En un comunicado de la Cancillería argentina se informó que la reunión en Buenos Aires tendrá como eje “la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya” del 20 de abril y en la declaración conjunta emitida por los presidentes Fernández de Kirchner y José Mujica el 2 de junio en Anchorena, Colonia. Es decir, que ambos Estados todavía no se han dignado a dar un gesto hacia Gualeguaychú y sólo se limitan con cumplir con el mandato de la Justicia internacional. Pero ni un esfuerzo extra. Timerman “propondrá avanzar en la propuesta de un plan de vigilancia para Botnia, conforme a lo establecido en la sentencia, que comprende un monitoreo conjunto continuo del funcionamiento” de la planta y “de sus efectos sobre el río Uruguay, y posteriormente analizar la propuesta de un plan de control y prevención de la contaminación” del río, “todo esto según lo acordado por ambos presidentes” el 2 de junio, se sostuvo desde cancillería Argentina. En ese marco, el canciller uruguayo consideró cercana la posibilidad de alcanzar un acuerdo, aunque aclaró que: “Quedan algunos detalles técnicos para ajustar. Extrajimos la mejor parte de la propuesta Argentina, hicimos algunos ajustes técnicos y esperamos la aceptación final”, dijo Almagro. El canciller precisó que los detalles “se ajustan prácticamente en su totalidad a la propuesta que Argentina habían formulado para el monitoreo integral del río Uruguay” y agregó que los puntos pendientes difícilmente hagan caer la negociación. Para la aplicación del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, emitido el 20 de abril por el conflicto por UPM, ex Botnia, instalada en Fray Bentos desde 2007, Timerman entregó a Almagro el 29 de junio en Montevideo una propuesta de monitoreo, que fue respondida por la Cancillería uruguaya el 5 de julio en Buenos Aires. Cuando Argentina propuso a Uruguay que el monitoreo incluya el interior de la planta de Botnia, el gobierno respondió que también deberían controlarse las industrias instaladas del lado argentino.