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El homicida ingresó por una ventana a la vivienda de su anterior pareja, llegó a la habitación donde ella dormía con el otro hombre y los atacó. Ella fue golpeada y cuando su concubino la defendió fue acribillado a balazos. El autor del crimen se entregó a la Policía.

Un hombre mató de seis balazos a quemarropa al actual marido de su ex mujer, a quienes atacó cuando dormían en el interior de una casa a la que accedió a la madrugada a través de una ventana. El crimen ocurrió ayer en Santa Lucia, localidad del interior de la provincia de Corrientes, distante 190 kilómetros de la capital, que ha quedado conmovida por el sangriento episodio pasional.
Después del homicidio, el autor permaneció prófugo por unas horas hasta que viajó en su automóvil a la ciudad de Goya y se entregó en una comisaría.
La víctima del asesinato fue identificada por la Policía como Mariano César Bozzi, de 33 años, quien sufrió los impactos de bala en los brazos y el tórax.
La triste historia policial comenzó alrededor de las 3:30, cuando Raúl Huici, de 34 años, irrumpió en la vivienda de calle Belgrano al 400, propiedad de quien fuera su mujer, Valeria del Carmen Behr, de 32, una ex reina de la Horticultura y de los Estudiantes, también bailarina de una comparsa.
De acuerdo a los detalles que manejan los investigadores del caso, Huici entró a la habitación donde Bozzi y Behr descansaban. Allí, por un motivo hasta el momento desconocido, comenzó a golpear a la mujer.
Los gritos y la sorpresiva situación provocaron que Bozzi respondiera en defensa de su pareja. Pero apenas se levantó y trató de reducir al intruso éste le apuntó con un revólver y le disparó a mansalva, vaciando el cargador.
Apenas terminó de cometer los disparos Huici salió del lugar, caminó hasta donde dejó estacionado su automóvil Renault Clío y huyó.
A esa altura las detonaciones del arma de fuego y los pedidos de auxilio en medio de la noche lluviosa alertaron a algunos vecinos. Al rato llegaron efectivos de la comisaría local y encontraron al hombre baleado, todavía con signos vitales.
Una fuente cercana a la pesquisa le dijo a “época” que Bozzi fue derivado de suma urgencia en una ambulancia hasta el Hospital Zonal Camilo Muniagurria de Goya, donde a las 6:20 se registró su fallecimiento.
En la autopsia ordenada por las autoridades judiciales de Goya se estableció que el arma empleada para cometer el homicidio correspondería al calibre 22.
Por la mañana, cuando en todo el departamento lo buscaban intensamente, Huici llegó a la comisaría Primera de Goya, a unos 18 kilómetros de Santa Lucía. “Se entregó en forma espontánea. Llegó con su automóvil, bajó y entró caminando”, confió la fuente.
Tras su detención los encargados de dilucidar el caso solicitaron pericias, como ser el estudio de “Dermotest”, tendiente a encontrar rastros de pólvora y de esa manera establecer con toda certeza de que él haya sido el autor de los disparos. Posiblemente hoy o mañana tratarían de indagarlo.

“Inexplicable”
El drama desencadenado ayer generó los más variados comentarios en Santa Lucía y a la mayoría de los habitantes les resultaba “inexplicable” lo que había sucedido.
La separación sentimental entre Huici y Behr ocurrió hace dos años. Ambos tuvieron dos hijos, una nena de 6 y un chico de 9 años. Justamente, los niños no estaban en la casa de la madre al momento del episodio de sangre.
Desde la ruptura amorosa cada uno siguió viviendo en la localidad, en casas separadas. Y luego de un tiempo ella inició su noviazgo con Bozzi.
La mujer trabajaba como peluquera, en un pequeño local dispuesto en el frente de la casa que ayer fue escenario del asesinato.
Por su parte, Huici, hijo de los propietarios de la farmacia local de mayor antigüedad, se había dedicado al rubro maderero y habitaba una casa que compartía con su abuela.
En tanto, Bozzi, muy conocido en el pueblo con al alias de “Cucharita”, fue chofer de camiones, tarea que sus hermanos continuarían realizando en la actualidad.
¿Qué pasó para que Huici cometiera el crimen? Es el principal interrogante.