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El cantante mexicano Sergio Vega fue asesinado mientras se encontraba en una gira nacional durante el fin de semana, justo horas después de que él mismo desmintiera las noticias de su muerte.  

El cantante de 40 años, conocido como El Shaka, conducía el sábado su Cadillac rojo rumbo a un concierto en el estado de Sinaloa, en el norte de México, cuando su vehículo fue interceptado por atacantes no identificados que le dispararon desde un camión.
Minutos antes del ataque, el cantante llamó angustiado desde la ruta a su representante. "Me dijo que lo iban siguiendo, me pidió que le hablara a alguien para que lo ayudaran pero cuando la ayuda llegó ya era demasiado tarde", dijo su apoderado, Juan Carlos de la Vega.
Su asesinato se produjo sólo horas después de que le dijo al sitio web de noticias La Oreja que los reportes online de su muerte eran erróneos.
"Me ha ocurrido durante años. Alguien dice a una estación de radio o a un diario que me mataron, o que sufrí un accidente", dijo Vega."Y entonces debo llamar a mi querida madre, quién tiene problemas cardíacos, para tranquilizarla", agregó.
Sus seguidores expresaron sus condolencias por Twitter luego de que se enteraron del fallecimiento del cantante, quién recientemente reforzó su seguridad tras la muerte de varios músicos mexicanos.
Los artistas que interpretan "narcocorridos", canciones que celebran las vidas de los barones de las drogas, se volvieron blancos de bandas rivales en México.
En "Luto en el cielo", una de sus canciones más conocidas, "El Shaka" se refería a la muerte en 1997 de Amado Carrillo "El señor de los cielos", líder del cártel de Juárez. "El gobierno americano les giró una mala orden/ se equivocaron los mexicanos y le armaron un desorden/ y aunque él se encuentra en el Cielo/ todavía se les esconde", reza el estribillo.
Ese tipo de canciones llevó al gobernante Partido de Accional Nacional (PAN) a anunciar a comienzos de año una iniciativa, aún en trámite, para que productores y distribuidores de "narcorridos", adviertan en las etiquetas de que estos teman pueden ser considerados "apología del delito".