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Luego de las denuncias del deterioro de la infraestructura, la falta de servicios, despido de porteros y la limpieza deficitaria de las aulas, de a poco se van solucionando los problemas.

Las pésimas condiciones edilicias en las que se encuentran muchos establecimientos escolares capitalinos no son una novedad. Días atrás dos instituciones dieron muestras de que es urgente la atención en todas las aristas de la educación, no sólo en lo que se espera del alumno o del docente sino también del lugar en el que se enseña y se aprende.
La Escuela Normal “José Manuel Estrada” “Regional” cumplió 123 años y 90 en la esquina de Sargento Cabral y pasaje Gelaver. En ese lugar había (aún los hay pero recién se empezó a trabajar en ellos) criaderos de ratas, falta del servicio de agua y por sobre todo porteros que atiendan distintas situaciones como: la limpieza del establecimiento y el ingreso y egreso de las personas al lugar, por sólo mencionar algunas.
Ante esta situación, después de siete días sin actividad, recién el 15 de junio iniciaron las clases en la institución. “Reincorporamos cuatro porteros y el problema de agua está empezando a solucionarse.
En el área del nivel secundario contamos con el servicio y se está arreglando el de nivel inicial”, dijo  Alicia Díaz, rectora de la institución desde el año 1999.
Gracias a la reincorporación de los porteros se pudo contar con la presencia de una persona en la puerta de la institución a fin de que no se produzcan desmanes en el lugar.
De igual forma, “dos policías están apostados a la salida de la escuela”, expresó la docente. “Hasta el momento las situaciones de inseguridad por las que pasamos fueron controlables”, explicó.
En tanto, en la escuela Manuel Belgrano, aún con reticencias a brindar información a este medio, señalaron que hoy en día se cuenta con “dos porteros efectivos y uno que realiza tareas pasivas”, según lo expresó la vicedirectora de la institución, Liliana Beatriz Soto.
Cabe destacar que, ante el silencio sentenciante de las autoridades, padres y alumnos interrumpieron el martes el tránsito en calle Yrigoyen y Santa Fe para que “las exigencias sobre el estado de la institución llegaran a oídos del Ministro de Educación”.
Los docentes presentes expresaron que esta situación se vive desde el comienzo del ciclo lectivo. “Es preocupante que tengamos poco personal de maestranza, no dan abasto y sumado a esto tenemos problemas edilicios, la verdad es que es insalubre trabajar y estudiar así”, expresó una docente de manera anónima por miedo a represalias.