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Vecinos de la víctima dijeron a los pesquisas que la mujer habría golpeado en reiteradas oportunidades a su padre. Por el momento, el fiscal no barajaría la posible participación de una tercera persona en la escena del crimen. Esperan resultados de la autopsia.

Presuntos malos tratos y una vida sindicada como violenta, según lo expresado por sus vecinos, tienen por estas horas jaqueada la coartada de la hija del anciano hallado degollado en su casa del barrio Niño Jesús de la ciudad de Saladas, detenida en la causa junto con su pareja. Pese al secreto del sumario que por estas horas mantiene a todos los investigadores silenciados, fuentes policiales sospechan que entre los dos detenidos está el autor material del homicidio.
El cadáver de Rey Aguirre (60) fue encontrado tirado y degollado en la cama de su pieza y según los indicios recogidos en el lugar por los peritos de la Policía, todo apuntaba a que el ataque se habría producido en el mismo lugar, aunque sospechan que antes del asesinato fue torturado por su o sus homicidas.
Si bien fue la hija de la víctima quien llamó a la Policía y avisó del crimen, los investigadores se encontraron con muchísimos puntos grises en las versiones que brindaron la mujer, identificada como Sandra Aguirre (30), y el novio de ésta, al que la Policía pudo identificar como José Humeres Tajal.
Los datos más escalofriantes los brindaron a los investigadores algunos vecinos de la víctima y su hija, quienes contaron de varios hechos de violencia en donde la mujer atacó brutalmente a golpes a su propio padre.
En la precaria vivienda ubicada por calle Lugones y España de la ciudad de Saladas solían hacerse algunas fiestas que terminaban “bastante descontroladas, entre la dueña de casa y sus amistades”, contaron algunos testigos a los medios locales.
Lo cierto es que Sandra Aguirre ya había tenido serios problemas con otro hombre, quien sufrió una brutal paliza y que al parecer habría fallecido. Por este hecho, la Policía detuvo justamente a Rey Aguirre, quien habría estado detenido por algunos meses; la Justicia comprobó que nada tenía que ver con el caso.
Es allí donde los vecinos sospechan que la joven también tuvo participación y pese a ello salió airosa.
Allanamientos y rastrillajes
En el transcurso de la jornada de ayer se concretaron por lo menos dos allanamientos en la ciudad de Saladas, uno en el patio de la casa de la víctima y en el pozo trasero de la precaria vivienda, donde la Policía colocó una motobomba para desagotarlo en busca del cuchillo o el elemento punzocortante con el que dieron muerte a Aguirre.
El otro allanamiento se realizó en un inquilinato, ubicado por calle San Martín y 25 de Mayo, donde alquilaba Tajal, aunque al parecer en ninguno de los dos lugares hallaron lo que buscaron.
Anoche, una de las versiones más fuertes que se manejaba era que el fiscal de Instrucción, Correccional y de Menores Leonardo Ojeda todavía no barajaba la posibilidad de la participación de una tercera persona en el hecho, por lo que entre Sandra Aguirre y José Tajal podría encontrarse el autor material del crimen. Una cuestión que se dirimiría en las próximas horas.