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Los desagües de los barrios más comprometidos superaron el fuerte temporal de lluvia precipitado durante la madrugada y la mañana de ayer. Hubo un corte de la avenida Maipú. aunque sin necesidad de evacuaciones.

A pesar de las intensas precipitaciones que se registraron en poco tiempo durante la madrugada y la mañana de ayer, los drenajes de las calles céntricas y arterias de tierra resistieron el embatedel agua y no se produjeron anegamientos de consideración, que pudieran -por caso- habilitar centro de evacuación. Los 110 milímetros de lluvia caída sobre la ciudad, solamente acarreraron contratiempos ocasionales en determinados puntos de la ciudad.
La última vez que en Corrientes se necesitó evacuar sectores anegados por una lluvia, fue el 22 de febrero, cuando en la madrugada cayeron 40 milímetros en pocas horas, en esa ocasión casi 100 personas de diferentes barrios periféricos debieron refugiarse en centros de asistencia. Sin embargo, ayer llovió casi el triple, pero no fueron necesarios los traslados.
El director de Defensa Civil de la Comuna, Ricardo García explicó a El Litoral que no hubo necesidad de evacuaciones, ni tampoco nadie optó por abandonar su hogar. “Llovió mucho, pero se pudo controlar la situación, comparando con otras precipitaciones”, dijo García.
El funcionario aseguró que no se produjo ningún traslado, gracias a los trabajos que la Comuna viene realizando en calles de tierra, las cunetas y los canales de desagüe. No obstante, García anticipó más trabajos, ya que aseguró que “hay zonas donde los desagües deben ser profundizados”.
“Hubo varias zonas bajo agua, como el acceso al barrio Doctor Montaña, el Bañado Norte, el Laguna Seca, el Pirayuí, y el Esperanza”, enumeró el titular de Defensa Civil, aunque sostuvo que “no recibimos ningún pedido de auxilio durante la mañana y para la tarde, el agua comenzó a escurrirse”.
Por otra parte, García destacó que la conexión que mantienen con los delegados barriales fue “fundamental” para analizar la situación. “Trabajamos toda la noche y estuvimos en constante comunicación con los delegados, lo cual agilizó y facilitó nuestras labores”, indicó.
Un inconveniente registrado luego de la lluvia fueron algunos incendios menores por cortocircuitos, en tanto que algunas familias del barrio San Antonio, protestaron para conseguir asistencia, aunque no estaban inundados.
“En el barrio Pirayuí algunos postes de luz casi se incendian por los cortocircuitos, pero afortunadamente el problema no llegó a mayores”, explicó el funcionario.
Sobre la avenida Maipú, algunas familias interrumpieron el tránsito para exigir ayuda. “Cuando fuimos a ver las casas, constatamos que no estaban bajo agua, solamente aprovecharon la situación para pedir colchones y chapas”, dijo García.
“Si esta lluvia se hubiese presentado hace 2 meses, estaríamos hablando de cientos de evacuados”, precisó.