Los equipos de emergencia de China aumentaron los trabajos para rescatar a las víctimas del terremoto de 6,9 grados en la escala de Richter, y que dejó hasta el momento a más de 600 muertos, en el occidente chino.
Miles de personas resultaron heridas, unas 300 siguen desaparecidas y entre las víctimas fatales hay al menos 50 niños de una escuela que se derrumbó. Los equipos de rescate comenzaron a utilizar maquinaria de carga pesada para levantar los escombros en busca de aquellos que aún estén atrapados, y se teme que el número de muertos aumente en las próximas horas, ya que podría haber numerosas víctimas bajo los edificios que se derrumbaron. Vehículos militares cargando excavadoras y otros equipos trabajaron durante toda la noche como así también camiones llenos de ayuda y equipos de rescate, que ya recorrieron mil kilómetros que separan Yushu de la capital provincial Xining. Según los medios de prensa chinos “Hasta el momento 900 personas fueron rescatadas con vida”. Según informó Associated Press “Vuelos con material médico están aterrizando en el aeropuerto de Yushu, pero la carretera principal que lleva a esta ciudad de 70 mil habitantes quedó bloqueada por un deslave”. La radio china confirmó que “el 90% de las viviendas de la ciudad de Jiegu, la más afectada, quedaron destruidas”. La Administración China de Terremotos informó que “el temblor tuvo una magnitud de 6,9 grados en la escala de Richter y pudieron haberse registrado hasta 25 réplicas. Hu Jintao, presidente de China manifestó que “se está haciendo el máximo esfuerzo para encontrar supervivientes y que 5 mil rescatistas, entre ellos 700 soldados, fueron enviados a la zona”. China recibió ‘mensajes de solidaridad y ofertas de ayuda de varios países, entre ellos Japón, Rusia y Francia’.