La embarcación, con casi 2000 personas a bordo, fue arremetida en el Mediterráneo cuando se dirigía a Génova; tras el accidente, amarró en Barcelona.
Una ola de ocho metros embistió a un crucero que transportaba a casi 2000 personas por el Mediterráneo, destrozando las ventanas de un salón de proa y matando a dos pasajeros.
Otras seis personas sufrieron lesiones leves, informó la guardia costera griega en un comunicado. Las víctimas fueron identificadas como un ciudadano alemán y un italiano.
Tras el accidente, el capitán del crucero pidió permiso para amarrar en Barcelona y llegó a ese puerto español anoche. Allí, cuatro ambulancias esperaban para trasladar a los heridos.
La guardia costera griega dijo que el golpe de mar ocurrió cerca del puerto francés de Marsella, mientras el crucero Louis Majesty, de propiedad chipriota, navegaba entre Barcelona y Génova, con 1350 pasajeros y 580 tripulantes a bordo.
Michael Maratheftis, vocero de Louis Cruise Lines, dijo que el crucero fue golpeado por tres olas "anormalmente altas", de hasta 8 metros, que rompieron las ventanas en el salón.
La página de internet de Louis Cruise Lines informó que el crucero tiene 207 metros de eslora y cuenta con 10 cubiertas para pasajeros y 732 habitaciones, junto con bares, piscinas, restaurantes y locales.