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Los sindicatos comenzaron este miércoles una huelga general en España contra las medidas de austeridad que impuso el gobierno para tratar de reducir el déficit presupuestario y superar la recesión.

El paro es parte de una jornada de protesta en toda Europa, en la que se espera que haya decenas de miles de personas convergiendo hacia las oficinas de la UE en Bruselas para protestar por las medidas de austeridad.

Los sindicatos alegan que las medidas son un castigo a los trabajadores por una crisis que consideran fue provocada por banqueros y comerciantes, muchos de los cuales tuvieron que ser rescatados mediante la intervención masiva del gobierno.

También se preveían paros de transporte en Grecia, cuyo gobierno tuvo que ser rescatado por la UE durante el segundo trimestre del año para evitar su bancarrota. El gobierno griego también ha sido obligado a aplicar fuertes recortes a los subsidios para los trabajadores.

En España, la aerolínea nacional Iberia dijo esperar que operara sólo el 35% de sus vuelos regulares luego que algunos controladores de tráfico aéreo y personal de tierra se unieron a la convocatoria de huelga.

La línea Ryanair dijo que canceló todos sus vuelos internos, así como aquellos hacia y desde España.

Circulaban pocos autobuses públicos en Madrid, había basura sin recoger e incluso el consumo de electricidad en todo el país se redujo en casi un 10% en las primeras horas del día.

Un 80% de los viajes de España en el sistema de trenes de alta velocidad fueron cancelados, así como todos los de media distancia. Sólo el 25% de los trenes interurbanos estaban funcionando.

En las horas previas al amanecer del miércoles, grupos de piqueteros bloquearon el paso de camiones que estaban por entregar productos a los principales mercados de mayoreo en Madrid y Barcelona.

Los huelguistas también arrojaron huevos y gritaron "esquiroles" a los conductores que trataban de salir de un garaje para autobuses urbanos de Madrid.

Es la primera huelga general en España desde 2002 y marca la fuerte división entre los sindicatos y el gobierno socialista de España, que antes era una relación estrecha.

La huelga fue convocada en protesta por las medidas de austeridad, que incluyen recortes salariales para los funcionarios públicos y reformas al mercado laboral que hacen que sea más fácil y más barato para las empresas despedir a sus empleados.