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16/06/2010 | 10:47hs
INTERNACIONALES
Kirguistán: habría más de mil muertos por los choques étnicos

Son los peores ataques en 20 años. Los kirguisos golpean a la minoría uzbeka.

Cadáveres de niños, varios cuerpos calcinados delante de casas uzbekas incendiadas y madres gritando de dolor. Las imágenes del horror en el sur de Kirguistán son cada vez más pavorosas, tras cuatro días de los peores enfrentamientos étnicos en dos décadas en esa empobrecida ex república soviética de Asia Central. Aunque el gobierno habla de 138 muertos y más de 1.700 heridos, los pobladores y organizaciones humanitarias estiman que los asesinados podrían ser más de mil . En tanto, unas 100.000 personas de la minoría uzbeka que escaparon de los violentos grupos armados de la mayoría kirguisa se agolpaban ayer en la zona fronteriza con Uzbekistán. Ese país anunció ayer el cierre de su frontera al saturarse sus capacidades de recepción de refugiados y pidió ayuda internacional para las decenas de miles de personas que llegaron desde que comenzó la crisis, el viernes. El caos crece sin pausa en Osh, la segunda ciudad de Kirguistán, y Yalal Abad. Tanto, que Rusia, que el domingo envió cientos de soldados adicionales para proteger su base militar en Kirguistán, analiza ahora mandar tropas de paz . “La situación actual en Kirguistán es intolerable, ha muerto gente, hay sangre derramada por disturbios étnicos. Es muy grave para esta región y por eso hay que hacer todo lo posible para poner término a esos actos”, declaró ayer el presidente ruso Dmitri Medvedev. Según el jefe del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, una alianza militar encabezada por Rusia ya elaboró un plan anticrisis para frenar los enfrentamientos. También Estados Unidos y la Unión Europea observan con atención la situación en Kirguistán. La comunidad uzbeka acusa a saqueadores kirguisos de asesinar, sólo en Yalal Abad, a 700 de sus miembros. Imágenes filmadas por los habitantes muestran el entierro en una fosa común de decenas de cuerpos totalmente acribillados o calcinados. La Cruz Roja también denunció que muchos cadáveres fueron enterrados sin identificar. En el barrio uzbeko de Osh, los habitantes contaron que los asaltantes kirguisos incendiaron las casas, los comercios y los autos de los uzbekos con cócteles molotov. También dispararon con armas de fuego. “Hay al menos 1.000 muertos solo en Osh, no podemos hacer un registro porque nos niegan el acceso a los hospitales, nos dicen que son solo para kirguisos”, contó Isamidin Kudbidunov a AFP . Aún no hay pruebas de estos cargos. Pero observadores independientes kirguisos creen que las autoridades maquillan las cifras de muertos. Es porque el gobierno de transición debería así admitir su fracaso definitivo, sólo dos meses después de derrocar al autoritario presidente Kurmanbek Bakiyev. El gobierno interino que encabeza Rosa Otunbayeva apuesta todas sus fichas a que los disturbios no desbordarán hacia otras regiones. Aunque admitió dificultades para retomar el control en el sur, pese a que movilizó al ejército e instauró el estado de emergencia. Varios medios internacionales ya hablan de una guerra civil . Organizaciones de derechos humanos describen la situación como desesperante. Faltan alimentos, medicinas, vendajes y reservas de sangre. Ahora el gobierno busca la ayuda de soldados de paz rusos , como los que actuaron en 1990 cuando se produjeron en Osh violentos choques entre uzbekos (un 15% de la población local) y kirguisos (un 70%). El conflicto se debe principalmente al acceso a la tierra y el poder en el fértil valle de Fergana. Más de 60.000 adultos lograron refugiarse en Uzbekistán, sin contar a miles de niños, dijo una fuente de un ministerio uzbeko.

FM 101.7 "Estudios V.C."