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31/05/2010 | 14:44hs
INTERNACIONALES
Corea del Sur "ataca" con propaganda en globos a su vecina del norte

Park Sang Hak y su familia colocaron 150,000 folletos, dólares, DVDs y pequeños radios AM/FM en bolsas que lleva un globo de helio gigante.

Lo pusieron en marcha rumbo al cielo, donde sobrevoló 200 kilómetros hacia la frontera con Corea del Norte. El mensaje: Kim Jong II te está mintiendo. Nuevas presiones en Internet contra Pyongyang han hecho que los desertores de Corea del Norte que viven en Seúl traten de tener contacto con los habitantes de ese país. Los balones de helio son nuestras armas contra el encanto de Kim Jong II, aseguran los Luchadores por la Libertad de Corea del Norte. El grupo, formado principalmente por desertores de este país, dice que si en esta nación no puede recibir mensajes del exterior, el exterior debe hacerles llegar los mensajes. ¿Cómo? El globo gigante de helio que lleva bolsas de propaganda, y el cual puede ingresar a 200 kilómetros de la frontera, directo al corazón de Pyongyang. Este es el corazón del régimen de Kim Jong Il, y el que los desertores esperan golpear, destruyendo las ilusiones que ha construido para sus ciudadanos. “Mi hermano todavía vive ahí”, cuenta Kwon Young-Hee, quien desertó de Corea del Norte hace una década. “Sería feliz si pudiera venir después de leer estos mensajes. Los norcoreanos no saben nada sobre Kim Jong II excepto su poder como general y jefe del país. Queremos que sepan la verdad”. En Corea del Norte, el discurso público, desde los medios hasta la educación, es controlado por el régimen militar. Un pequeño radio es una gran arma, asegura el desertor Park Sang-hak. “Envío esto con la esperanza de que llegue a la gente que dejé atrás”, comenta Park. “Si tienen esto, espero que sean capaces de reflexionar en el verdadero significado de la libertad”. Las dos coreas detuvieron décadas de propaganda tras su trato de reconciliación en 2004. Pero las cosas se han complicado tras el hundimiento de un barco surcoreano, el Cheonan, en marzo pasado. Y ahora la propaganda de guerra se ha revigorizado entre los desertores de Corea del Norte. Kim Seong-Min dirige Radio Corea del Norte Libre, la cual transmite desde el tercer piso de uno pequeño edificio de oficinas en Seúl. Puede que esté en Corea del Sur, pero su audiencia, espera, son ciudadanos de Corea del Norte que escuchan en radios ilegales. Kim, quien dejó Corea del Norte hace una década, dijo que el hundimiento del barco Cheonan debería demostrar a la comunidad internacional que las negociaciones con Pyongyang nunca funcionarán, y deberían tratar de alcanzar a los norcoreanos directamente. Funcionó para mí, dice Kim, quien cuenta que una vez escuchó una historia en una radio ilegal en Corea del norte. “Escuchando esas historias, pensé que tal vez era propaganda del sur”. Lo importante, continúa, es que comenzó a cuestionarse la incuestionabilidad del régimen. Esa pregunta lo empujó a huir del Norte. “Quiero verlo por mí mismo”, pensó, refiriéndose al mundo libre. Mientras la guerra de propaganda aumenta, la gente de Seúl asegura que las posibilidades de una guerra son remotas. Acostumbrados a esta batalla de retórica entre las naciones, continúan con sus vidas normales. “No creo que la guerra ocurra”, dice Park Kyung-hee, mientras hace compras con su hijo en un mercado en el centro de Seúl. “A pesar de que el incidente del Cheonan es serios, el país estará a salvo porque tenemos vínculos fuertes con nuestros aliados. El norte nunca nos invadiría”. La estadounidense Mischa Moreau, quien ha vivido en Seúl por tres años, dijo que no tiene ninguna sensación de peligro. “No se siente como si hubiera guerra. La sensación que percibo entre la gente de aquí es de tolerancia y de que sus vidas continúan, al igual que la mía”.

FM 101.7 "Estudios V.C."