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La OTAN bombardeó por error una caravana de tres autos con mujeres y chicos; hubo 27 muertos.

En lo que constituye el tercer error en ataques aéreos de la OTAN en apenas una semana, por lo menos 27 civiles murieron anteayer en Afganistán a raíz de un bombardeo de las tropas extranjeras en la provincia de Oruzgán, en el sur del país. El hecho fue repudiado en duros términos por el gobierno afgano, que lo calificó de "injustificable". El ataque, según los analistas, podría socavar los esfuerzos de la OTAN para ganarse el apoyo de la población local en su lucha contra los talibanes. Según un comunicado del Consejo de Ministros afgano, presidido por el jefe de Estado, Hamid Karzai, "la OTAN disparó el domingo contra una caravana de tres vehículos que se dirigía a Kandahar y mató a 27 civiles, incluidos cuatro mujeres y un niño. Otras 12 personas, además, resultaron heridas". "El Consejo de Ministros afgano solicita urgentemente a las fuerzas de la OTAN que se coordinen meticulosamente y que ejerciten la máxima atención antes de conducir cualquier operación militar, con el fin de evitar cualquier error que pueda causar daños a los civiles", agregó el gobierno afgano. "Tales errores -continuó- han sido un importante obstáculo en los esfuerzos para contrarrestar a los insurgentes en el país." La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), bajo el mando de la OTAN, reconoció el ataque, que afirmó estaba dirigido contra presuntos insurgentes, y pidió disculpas por el hecho. La ISAF explicó que las tropas localizaron a un grupo de presuntos insurgentes cuando se encontraban "en ruta" para lanzar un ataque contra una patrulla militar, por lo que los interceptaron y dispararon contra ellos desde el aire. Pero cuando los soldados llegaron al lugar del ataque encontraron mujeres y niños entre los muertos.